Son la pareja joven de la tira más vista en lo que va de 2008. En “Por amor a vos” (Canal 13) acaban de ser atravesados por un “flechazo” sentimental. Y fuera de la pantalla, también. Aquí hablan dos protagonistas del verano.
Soledad Fandiño y Nicolás Cabré son la pareja del verano. Por amor a vos (Canal 13, a las 21.15), la tira que encabezan con Claribel Medina y Miguel Angel Rodríguez es la ficción de mayor rating en lo que va del año. Según la historia escrita por Jorge Maestro y Adriana Lorenzón, ella, que es Jazmín, estudia odontología y está de novia con Martiniano (Esteban Prol), que le ofreció casamiento. Pero lo conoce a él, que es León, y se le mueve la estantería: el muchacho, desde su simpleza y romanticismo, le hará sentir aquellas cosas que jamás había sentido.
Paradojas de la vida, esta semana las revistas confirmaron lo que desde hace poco era un secreto a voces: la realidad superó a la ficción. Así, se los pudo ver a Soledad (que desde hace un tiempo no sale más con Pablo Granados) y a Nicolás (que a fin de año terminó su relación con Florencia Torrente, la hija de Araceli González), caminando abrazados por Mar de las Pampas. Y en Pol-ka, donde graban, todos comentan que no se separan ni un minuto, que están enamorados.
Cortado y gaseosa en mano, la dupla posa ante la lente del fotógrafo, que para retratarlos eligió el decorado del hall de entrada del edificio donde cada noche se encuentran. Cabré ensaya algún chistes, ella se ríe con delicadeza y, quizá, una pizca de nervios.
La tira es lo más visto del verano, ¿les importa la popularidad?
Nico: No, yo hago las cosas para disfrutar, es un privilegio y una posibilidad hermosa vivir de lo que me gusta, conocer gente que admiro. No lo hago para que me saluden en la calle, aunque me encanta que lo hagan y es un abrazo lindo que te da la gente. Busco mejorar como actor. Nunca hice nada por la plata ni para salir en la tapa de una revista.
Sole: A mí no me preocupa el rating, me gusta el trabajo, levantarme para venir a trabajar porque sé que la voy a pasar bien.
¿Esperaban semejante repercusión?
Sole: Aunque siempre querés que vaya lo mejor posible, nos sorprendió que en pleno verano esté midiendo tan bien. Yo me fui antes de Son de Fierro (donde era Sandy) para descansar y plantar mi personaje, que además de la relación que tiene con León, tiene una historia muy linda con su papá (Raúl Taibo), que sufre ciertas fobias sociales y ella siempre está pendiente de él.
Nico: En mi caso, me había tomado un año sabático. Estaba medio complicado conmigo, por no saber qué me gustaba, qué no. La pasé bien, la pasé mal y saqué en claro muchas cosas.
¿Por ejemplo?
Nico: Reconfirmé que tenía ganas de trabajar, de hacer una tira. Así que la propuesta la tomé con mucha alegría. Eso sí: esta vez voy a intentar hacer una cosa por vez porque si no, empezás a sacar el pie del acelerador por cansancio. Aunque hay algunas propuestas de teatro, voy a dejarlo para el año que viene. El tiempo que me tomé me ayudó a ver las cosas con más felicidad, que era algo que había perdido con la rutina.
¿Y qué hiciste?
Nico: Estuve con mi familia, que es algo que necesitaba mucho, volví a tomar mate con mi abuela, tuve tiempo para mí y para pensar, para volver a conocerme y recuperar la alegría de estar trabajando. Encima, pude conocer gente como Claribel (Medina), Rodolfo (Ranni), y hasta volver a trabajar con Miguel (Angel Rodríguez, que era su tío en Son amores). En la relación que contamos con Claribel (hace de su mamá) le quiero dar mucha importancia a la historia de amor, a la dulzura. Ellos son dos luchadores que no buscan dar lástima.
Tal vez esa vuelta a los afectos tenga que ver con la dulzura que le aportaste a León, ¿no?
Nico: Había varias cosas que quería ponerle al personaje: que escuche tangos, que sea demostrativo con los vínculos, que no se ponga mal si su mamá sale con un hombre… A lo mejor debe ser la edad (se ríe, tiene 28), pero creo que la gente necesita ver demostraciones de cariño, abrazos, afecto, que los personajes se protejan, una linda historia de amor. Yo antes no me fijaba en esas cosas pero sí, se ve que tiene que ver con todo este año que pasé con mi familia. Pero no es que yo sólo defino al personaje. Lo voy armando con el elenco, vamos todos por el mismo camino. Si hay algo que me gusta del programa es que tiene mucha dulzura, como en las escenas de ella (la señala a Fandiño, que está sentada en un sillón a su lado) con el padre.
La historia de ustedes pegó rápido. ¿A qué lo atribuyen? ¿Se conocían?
Nico: No, no nos conocíamos. Me parece que la historia está muy bien escrita, es clara desde el vamos, es simple.
Sole: Sí, y está bueno el trabajo de los opuestos, como entre León y Martiniano. Además, hay un conjunto de simpatía, romanticismo, que nos va a ir uniendo. Jazmín está medio complicada, no le puede decir a Martiniano de un día para el otro que no lo quiere más. Ellos compartieron mucho, por eso con León van a ir y venir.
¿Qué es lo mejor de trabajar juntos?
Nico: (se ríe) Empezá vos…
Sole: (se ríe…)
Nico: Es fácil trabajar con ella. Tiene opinión, sabe lo que viene a hacer, escucha. Estamos muy encima de nuestros personajes. Es muy placentero, la paso muy bien.
Sole: Sí, hablamos mucho, coincidimos en cómo encarar las escenas. Estamos cómodos. Es un buen compañero.
Esta semana estuvieron en todas las revistas del corazón: se los ve caminando abrazados en Mar de las Pampas. ¿Cómo viven el asedio de los medios, cómo están ustedes?
Nico: Te agradezco la pregunta infinitamente (se ríe y sigue con mucha amabilidad) pero yo de esas cosas no hablo. Mi postura con mi vida privada está más que clara. Entiendo cómo son las cosas, no se pueden evitar. Hoy lo vivo mejor porque estas preguntas me las hacen con más respeto que antes. Lo que sí no va a pasar es que hable más de esto.
En la tapa de una revista salió Florencia hablando de la relación de ustedes. Por otra parte, la semana pasada a Pablo, en su programa, lo cargaron con que vos, Soledad, habías cambiado un modelo viejo por uno nuevo… ¿Los hace sentir mal o no les importa?
Nico: Más de eso no voy a hablar.
Fandiño: Yo tampoco.
En tu caso, Nico, lo que sí se nota es una actitud más relajada ante las fotos que les sacaron. No sé si sabían que había fotógrafos o no. ¿Te resignaste?
Nico: Cada uno puede pensar y hacer lo que quiere. Yo tengo claro lo que me gusta y la gente que me conoce sabe cómo soy, lo que pienso y hago. Todos van a opinar, a decir lo que sea, pero mi vida privada es privada y lo que pasa o lo que pasó lo sabe la gente que lo tiene que saber. Pero no es una postura de decir “éste año hago esto o aquéllo”.
No digo que sea una pose, sino una opción frente a determinada situación, como que te saquen una foto cuando no está en tus planes. Evitar que lo hagan también debe ser agotador.
Nico: Sí, pero son cosas que pasan y que van a seguir pasando. Te repito: la gente que tiene que saber las cosas lo sabe todo y por mi boca. Nunca me interesó salir a hablar o explicar nada. Mirá que se han dicho cosas terribles y yo siempre tuve la alegría de llegar a lo de mis viejos y que no me pregunten nada. Si hay algo que me da orgullo es que de verdad no saben quién soy. Tengo la tranquilidad absoluta de que pueden decir lo que quieran, sacar conclusiones y hasta debatir, que yo no voy a abrir la boca.
Fin de la cinta. Y de la charla.
(Clarin.com)
Minutouno. 13/02/2008